Westworld, uno de los últimos dramas de ciencia ficción de HBO, alcanza ya los 11,77 millones de espectadores, superando los datos de otros fenómenos de la cadena como Juego de Tronos o True Detective en sus primeras temporadas.
Y no es para menos. La ficción creada por Jonathan Nolan (Interstellar, El caballero oscuro) y Lisa Joy (Criando malvas, Último aviso) e inspirada en la película homónima de 1973 de Michael Crichton, es todo un viaje por el lado más oscuro del ser humano, de la mano de unos actores de excepción como Anthony Hopkins, Ed Harris, Evan Rachel Wood, James Marsden, Thandie Newton, Sidse Babett Knudsen, Rodrigo Santoro e Ingrid Bolsø Berdal, entre otros.
La serie, que también cuenta con J. J. Abrams entre sus productores ejecutivos, nos sitúa en Westworld, una especie de parque de atracciones ambientado en el Salvaje Oeste donde los visitantes pueden hacer lo que quieran e interactuar libremente con las inteligencias artificiales humanoides que viven en el parque: buscar oro, pelear contra delincuentes, unirse a un grupo de forajidos… o violar y asesinar sin sufrir daños. Pero “los robots o como les llamamos nosotros en la serie, ‘los anfitriones’, no entienden que están ahí simplemente para entretener a los huéspedes del siglo XXI”, explica Nolan.
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