Uruguay da un paso más hacia la nueva normalidad al completar la reapertura de las escuelas. Este lunes volvieron a las clases los estudiantes de las escuelas públicas y privadas de la capital Montevideo y su área metropolitana y de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), una de las instituciones con más alumnos del país. También se retoman las clases en Rivera, una ciudad en la frontera con Brasil, después que fueran suspendidas por un repunte de casos de COVID-19.
Aunque el regreso a clases es voluntario, se prevé que unos 256 mil estudiantes retomaran su lugar en las aulas en Montevideo, entre escuelas primarias, ciclos básicos, bachilleratos, liceos y alumnos de la educación terciaria técnica pública y privada.
De esta manera, el sistema educativo vuelve a la situación anterior al 13 de marzo, cuando el gobierno declaró la emergencia sanitaria y suspendió las clases, los eventos masivos, las actividades no esenciales y ordenó el cierre de fronteras.
La única excepción es el departamento de Treinta y Tres, en la frontera con Brasil, donde el pasado fin de semana se registró un brote que preocupa a las autoridades.
El pequeño país sudamericano de 3,4 millones de habitantes ha sido erigido como ejemplo de éxito en el control de la pandemia que alcanza su pico en la región. El gobierno de Luis Lacalle Pou evitó la cuarentena obligatoria, apeló a la responsabilidad de la población y logró controlar los focos de infección sin paralizar las actividades.