Lawrence Dodi y Rachel Nixon son una pareja de veterinarios británicos que en 2021 decidieron emprender un viaje por decenas de países a bordo de una ambulancia usada que compraron por eBay.
En un principio, su objetivo era adquirir una caravana común, pero vieron en el vehículo de emergencia un potencial hogar para viajar junto a su mascota y romper un récord Guinness.
Pese a que en la actualidad ya cambiaron de ruta varias veces, eso no les ha derrumbado su objetivo de obtener la marca del “viaje en ambulancia más largo de la historia”. Este es su caso.
¿Cómo comenzó la travesía?
Todo comenzó cuando Nixon se encontró con una ambulancia en la plataforma de compras en 2018.
El plan inicial era solo viajar juntos para después regresar a Reino Unido y asentarse, pero las expectativas cambiaron cuando vieron que un grupo de personas trataba de romper un récord de la distancia más larga recorrida en un camión de bomberos. De inmediato, la ambulancia se les vino a la mente y creyeron que podían hacer lo mismo.
De esta manera, la pareja se comunicó con Guinness World Records para preguntar los requerimientos y ambos prepararon el vehículo para emprender camino.
Una de las condiciones de la reconocida firma de récords era que el mismo debía mantener su capacidad de funcionar como ambulancia, pese a que no se le diera ese fin, así que hicieron las adecuaciones pertinentes y se marcharon.
Su camioneta tiene todo lo necesario para vivir: cama, heladera, una cocina pequeña “y todas las demás cosas que asociarías con una autocaravana”, según dijo Dodi en una entrevista para el medio CNN Travel.
Y por fortuna nunca los han confundido con un vehículo de emergencia en ninguno de los 24 países en que ya han estado. “Pero recibimos muchas miradas. En el tráfico, todos te miran”, dijo nuevamente el hombre.
Los veterinarios ya hicieron más de 24.000 kilómetros y llegaron a países como Armenia y Bosnia. Hasta el día de hoy, ya cumplieron la distancia mínima de 20.000 kilómetros con la que podían batir el Récord Guinness, pero quieren “seguir adelante e intentar marcar la cifra más alta posible”, según explicaron.
Para Lawrence y Rachel llevar a su perrita, Peggy Sue, era una condición innegociable y aseguran que la aventura no hubiese sido posible sin ella.
Eso sí, a todos lados llevan su pasaporte para mascotas requerido para viajar por la Unión Europea, el comprobante de su vacuna antirrábica, así como todos los análisis médicos necesarios para que se le permita el ingreso a los países.
Al mencionar si tuvieron problemas por viajar con una mascota, detallaron que tuvieron que prescindir de algunas actividades que no eran pet friendly, pero que en realidad todo su recorrido ha transcurrido con normalidad.
Fuente: El Tiempo