La pesadilla de la mujer comenzó al llegar a Nashville, Tennessee, desde Londres y la aerolínea le entregó una perrita que no era la suya. Después se enteró que la habían enviado a Arabia Saudita, por lo que el animal tuvo que volar durante 63 horas para reunirse con su dueña.

Una pareja vivió un calvario cuando la aerolínea en la que viajaban perdió a su querida perrita y la envió por equivocación hasta el otro lado del mundo.

Madison Miller no pudo lograr que su querida Bluebell, una perrita labradora, pudiera viajar con ella en la cabina del avión de British Airways desde Londres, Reino Unido hasta Nashville, Tennessee, su nuevo hogar, contó The Washington Post.

Frustrada, Miller tuvo que enviar a Bluebell para ese vuelo trasatlántico en el compartimento de equipaje, aunque al llegar a su destino se llevó la sorpresa de su vida cuando la aerolínea le entregó otro perro.

Además del comprensible disgusto por no estar con Bluebell, Miller vivió horas de angustia luego de que personal de British Airways le confirmara que su mascota había sido enviada por error a Arabia Saudita.

La perra tuvo que volver a viajar en el compartimento del equipaje de tres vuelos para poder estar con su dueña, tras 63 horas de trayecto, en las que el animal sufrió mucho, según explicó Miller a la cadena WSMV .

Miller precisó que lejos de encontrar a su perrita contenta por volver a estar juntas, notó que Bluebell no ha dejado de estar en un constante estado de tristeza, ya que no ha dejado de llorar en una esquina de su casa, algo que no hacía antes.

Una disculpa formal

Después de que Miller le exigiera una explicación a la aerolínea, British Airways explicó que solicitó una respuesta formal a la empresa IAG Cargo, que se encarga de las mercancías en vuelo.

Dicha compañía emitió un comunicado en el que pidió perdón a la mujer, tras reconocer su responsabilidad “de cuidar a los queridos animales” de sus clientes y anunció una investigación para determinar “cómo pudo ocurrir este error”.

En el documento, la aerolínea quiso aclarar que, durante el tiempo que Bluebell estuvo con ellos antes de reencontrarse con Miller, “se le dio comida con frecuencia, tuvo paseos al aire libre para estirar sus piernas y estuvo ocho horas con el equipo del centro de recepción de animales del aeropuerto de Heathrow”.

Por último, IAG Cargo aseguró que mantendrán contacto constante con Miller para resolver “esta situación preocupante”.

Fuente: MSN