Un niño de sexto de primaria se dedica a dar consejos “emocionales” por 2 dólares y ayudar a los adultos que le piden su opinión. Ciro Ortiz comenzó a hacer de “terapeuta” después de sufrir acoso escolar.
Ciro sintió que todo lo que había aprendido tras sufrir esta mala experiencia podía transmitirlo a los demás para ayudarle. Cuando hace buen día pone su mesa y sus dos sillas en la calle, y cuando llueve instala su pequeña consulta en el interior del metro de Nueva York. Cada día gana cerca de 50 dólares.
Según su experiencia con los adultos ha dicho que se asustan por los cambios que se dan a lo largo de la vida. Les aconseja que los acepten, ya que la vida consiste en eso, en los continuos cambios y por ello no hay que mirar atrás. Su madre ha documentado las largas colas que esperan para escuchar los consejos de Ciro. Según ella, los primeros días estaba muy nervioso e inseguro. Muchos días el pequeño asegura que ha tenido la suerte de conocer a “personas maravillosas”.