El Juez Michael W. Fitzgerald acaba de decretar que las letras de Taylor Swift son demasiado tontas para ser protegidas por copyright.
Al dar su sentencia sobre las acusaciones de plagio que habían recaído sobre la artista, expresó “no solo el concepto no es creativo y banal, las letras carecen de originalidad y creatividad necesarias para la protección de los derechos de autor”. Son demasiado breves, poco originales y poco creativas para garantizar su protección bajo la Ley de Derechos de Autor”.
La situación ocurrió cuando las letristas Sean Hall y Nathan Butler denunciaron a Swift por plagiar el tema Playas Gon’ Play que compusieron para la banda 3LW, en su hit del 2014 Shake it Off. Hay similaridad en ambos.
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Pero el juez Fitzgerald fue directo: “Son palabras demasiado simples como para que se considere que alguien está copiando a alguien por usarlas”.
Fuente: Playground