Ni la muerte de Jack dejo una lección a los encargados del Museo del Titanic como para mantener el Iceberg lo más lejos posible de los visitantes, y es que esta semana, al menos tres personas resultaron heridas.
¿La razón? La réplica del Iceberg, que se encontraba en una pared, se desplomó.
“No esperábamos que esto podría suceder”, comentaron los encargados del Museo del Titanic en Pigeon Forge, Tennessee, demostrando —claramente— que no entendieron la lección que su propia colección buscaba enseñar.
“Tenemos orgullo en la calidad de nuestro mantenimiento y tenemos medidas que se encargan de mantener las guías de seguridad”, señalaron los dueños en un mensaje que, de plano, parece que no notaban la ironía. Solo les faltó decir que su Museo del Titanic era imposible de hundir.
Según la cadena ABC, hay tres visitantes heridos pero afortunadamente la situación no es de gravedad. Se desconoce oficialmente el nivel de sus lesiones, fueron llevados al hospital y se encuentran fuera de peligro.
El Museo del Titanic en Pigeon Forge, Tennessee, no es precisamente una maravilla arquitectónica que tienen que visitar cuando visiten la zona. Se trata de una exposición de dos pisos con la forma del famoso crucero y está construida a la mitad de la escala del original.
Cuenta con 400 objetos recuperados del viaje y por supuesto, una pared que simulaba el tamaño del iceberg con que chocaron. Según los reportes también mantenía la temperatura helada.
Después del nuevo accidente del Titanic con el Iceberg —en su versión de papel maché—, la espectacular atracción se encuentra cerrada. Eso sí, no se sabe si durante el incidente la banda seguía tocando.