La estrella pop se tomó un breve descanso en Punta del Este, antes del show que brindará este sábado en el Hipódromo de Palermo.
Ya está cerca. En apenas unas horas, Katy Perry volverá a pisar un escenario argentino como parte del recorrido latinoamericano de su Prismatic World Tour. Como ya lo hizo en 2011 -cuando su estrella se encontraba en pleno ascenso-, la californiana promete mucha alegría, color y artificios para su gran noche de sábado en el Hipódromo de Palermo.
Katy Perry tuvo un paso por Perú la semana pasada, donde aprovechó para visitar las ruinas de Machu Picchu y ponerse en sintonía con el espíritu andino. Divertida, se fotografió junto a un siku, con el Huayna Picchu de fondo. Toda una postal que decidió compartir con sus seguidores en Instagram:
Luego, Katy pasó por Brasil, donde hizo escalas en tres ciudades: Sao Paulo, Rio de Janeiro y Curitiba. Pero fue la presentación de Rock in Rio la que le deparó un inolvidable momento -no necesariamente agradable para ella, por cierto-, al ser abordada por una fanática que se puso demasiado cariñosa con ella en pleno show. Las imágenes dieron rápidamente la vuelta al mundo.
Luego de tanta efusividad latina, la intérprete de “Fireworks” decidió tomarse un respiro y hacer una escala en Punta del Este, antes de su recital en Buenos Aires. Llegó hasta el aeropuerto de Laguna del Sauce el miércoles, con un atuendo muy poco convencional para una estrella pop: bata a lunares con capucha y almohada en mano, enfrentó el frescor de la primavera en busca de un merecido descanso. Ayer, sin ir más lejos, estuvo fotografiando lobos de mar en las playas de José Ignacio y, más tarde, se vistió de mujer de campo para posar junto a unos caballos. “Ahhh, la vida de una retirada del siku”, escribió en referencia a la imagen tomada en Machu Picchu: