Taylor Swift arremetió contra Scooter Braun, el representante de celebridades como Ariana Grande, Justin Bieber y Carly Rae Jepsen, luego de enterarse acerca de su adquisición por más de 300 millones de dólares de su sello disquero anterior Big Machine Label Group. El acuerdo incluye la apropiación de los primeros seis álbumes de Taylor Swift, desde su debut del 2006 hasta “Reputation”.
En una declaración publicada en su cuenta de Tumblr, la estrella del pop expresó su decepción del acuerdo, describiéndolo como “el peor caso posible”. El fundador de Big Machine tampoco se salvó de la ira de Swift, ella lo describió como “alguien para quien la definición de lealtad claramente es un concepto contractual”.
De acuerdo a la publicación, Swift se enteró sobre la adquisición al mismo que el mundo lo hizo, ayer domingo. La cantante estuvo tratando de luchar por la propiedad de sus propias grabaciones con Big Machine en los últimos años, pero finalmente no lo consiguió. Eventualmente ella abandonó el sello en noviembre del 2018 luego de acordar un contrato con Republic Records y Universal Music Group.
“Me dieron una oportunidad de volver a firmar con Big Machine Records y “ganarme” un álbum de vuelta, uno por cada trabajo nuevo que entregara. Me retiré porque sabía que una vez que firmara ese contrato, Scott Borchetta vendería la disquera, por lo tanto me vendería a mí y a mi futuro. Tuve que tomar la difícil decisión de dejar atrás mi pasado. Canciones que escribí en mi habitación y vídeos que soñé y pagué con dinero que gané tocando en bares, luego clubs, luego arenas, y en estadios.”
Swift luego denunció a Braun por su “incesante, manipulativo bullying”.
“Como cuando Kim Kardashian orquestó una grabación ilegal de una llamada telefónica para luego filtrarlo, y después Scooter juntó a sus dos clientes para hacerme bullying online sobre eso. O cuando su cliente Kanye West organizó un video musical pornográfico que muestra mi cuerpo desnudo. Ahora Scooter me arrebató el trabajo de toda una vida, la cual no tuve oportunidad de comprar. En definitiva, mi legado musical terminará en las manos de alguien que intentó desmantelarlo”.
Ella continuó “cada vez que Scott Borchetta escuchaba las palabras ‘Scooter Braun’ escapar de mis labios, fue cuando estaba llorando o tratando de no hacerlo. Él sabía lo que estaba haciendo: ambos lo sabían. Controlar a una mujer que no quería estar asociada con ellos. Para siempre”.