Sophia es un robot humanoide también conocido como el robot embajador.
Desarrollado por la compañía Hanson Robotics de Hong Kong, se creó con el objetivo de adaptarse al comportamiento humano, y se ha transformado en uno de los robots más famosos del mundo, siendo entrevistada en programas de distintos países.
Hanson Robotics, empresa que emplea robots como plataformas de investigación científica, arte, educación y divulgación pública. Tienen desplegados docenas de robots en universidades y museos, colaboran con investigadores de grandes empresas.
Este robot creado a imagen y semejanza de Audrey Hepburn, cuenta con “cerebro” de alto nivel de inteligencia artificial, capaz de procesar un lenguaje no estructurado, esto significa que tiene la capacidad de aprender respuestas de forma autónoma, procesamiento de datos visuales y reconocimiento facial.
Además, puede imitar los gestos y expresiones faciales de humanos y es capaz de tener conversaciones sencillas sobre temas predefinidos, ya que analiza las conversaciones y extrae datos que le permiten mejorar sus respuestas con el tiempo, además de dibujar y cantar.
Cuando le consultaron a Sophia sobre sus objetivos ella respondió:
Mi objetivo es convertirme en un embajador entre humanos y robots, para que podamos combinar nuestras habilidades únicas para crear un futuro más brillante para todos. Quiero ayudar a los robots a aprender a emular la bondad humana, la empatía y la compasión, para que los mejores rasgos de la humanidad nunca se pierdan en la automatización.
Un dato no menos importante es que Sophia se ha convertido en la primera robot del mundo que obtiene una ciudadanía.