El Centro de Propietarios de Panaderías y Fideerías (CPPF) informó que sus miembros ya no han podido soportar la inflación registrada en las últimas semanas, provocada mayormente por la suba de valores de combustibles, por lo cual han tenido que aumentar sus precios para generar nuevamente ganancias.
“La situación es insostenible. En más de 30 años de trabajo vivimos una situación como esta. Hoy en día una bolsa de harina de 50 kilos está G. 200.000 y estamos muy mal. El pan está muy caro y ya no podemos comer”, dijo Ramón Villalba, presidente del CPPF, en conversación con Todas Las Voces a través de La Unión.
Por esta razón, afirmó que han tenido que subir los valores de sus productos, especialmente de la galleta, porque “la ganancia en cuanto al margen es muy poca”.
Fuente: La Unión R800 AM