Los exámenes toxicológicos que se le practicaron a Amy Winehouse, de 27 años no muestran rastro de sustancias ilegales, según ha informado su representante. Sin embargo, sí se ha encontrado alcohol en su sangre aunque el portavoz no ha podido concretar cómo de determinante fue en la causa de su muerte. Amy Winehouse murió en su casa al norte de Londres el pasado 23 de julio.
La familia de Winehouse ha agradecido a la Policía su trabajo y ha dicho que esperará al próximo 26 de octubre para conocer más detalles de la investigación. La incógnita sobre su muerte continúa, ya que los resultados de la autopsia que se hicieron públicos hace un mes tampoco aclararon la causa del fallecimiento.