En el último episodio de My Strange Addiction se trató la historia de un joven de 27 años, Adam Guerra, que hizo hasta lo imposible por alcanzar su obsesión: ser el clon de Madonna.
El joven de Los Ángeles, California, dedicó los últimos 12 años a cirugías plásticas (18 en total) y gastó la impresionante cantidad de $175,000 dólares para parecerse a su ídola.
En el programa, Michael, el novio de Adam, confesó que ya no podía aguantar esta situación, pues él “quería salir con un chico y no con una mujer de 56 años”.
Al parecer, este ultimátum hizo que Adam reaccionara un poco y considerara hasta dónde lo había llevado esta obsesión por la reina del pop.
La madre de Adam dijo que sentía tanta pena por la condición de su hijo, que hasta lo ocultaba de sus amigas.