El 28 de junio pero de 1997, en el MGM Grand Arena de las Vegas, Evander Holyfield y Mike Tyson se jugaban la revancha por el título Mundial de pesos pesados WBA. Un combate bastante esperado y en el que se esperaba mucha acción, pero que terminó en conflictos a raíz de una mordida.
El primer round estuvo cargado de una exagerada dosis de agresividad, y para muchos, Holyfield debió ser descalificado en el acto por los cabezazos que dió a Tyson. “Iron Mike” ya harto de las injusticias en su contra, en el tercer asalto, le arrancó un trozo de la oreja derecha. En cuanto sintió la mordida, el campeón saltó y le reclamó a su rival, que tuvo como respuesta por parte de Mike un empujón que desató el caos en el MGM Grand Arena de las Vegas.
Actualmente los dos grandes del Boxeo se llevan muy bien y hasta bromean con lo ocurrido, pero definitivamente lo ocurrido el 28 de junio del 97 marcó un antes y un después en la historia de los pesos completos.