Los colorantes artificiales hacen que la comida se vea más bonita, llena de colores brillantes. Sin embargo, no son necesarios ni nutritivos, y podrían poner en riesgo la salud.
La industria alimentaria utiliza tintes sintéticos porque hacen que los alimentos sean más atractivos. Los fabricantes de alimentos prefieren colorantes sintéticos frente a los naturales, como el extracto de remolacha, porque son más baratos, más brillantes y más duraderos. La mayor parte de estos productos se disuelven en agua, por lo que su uso, así como su fabricación, es más económica, fácil y rápida que los colorantes de origen natural.
Sin embargo no está del todo claro si son sanos para el consumo humano. Más allá de su aprobación existen voces que sostienen que son tóxicos para el consumo humano y provocan diversos efectos adversos.
En De siesta es mejor, conversamos con la Lic. En Nutrición Nilse Molas para conocer más sobre estos riesgos con respecto al uso de colorantes.
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