El presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, explicó este viernes los motivos de la salida de Lionel Messi, un día después de que el club anunciara que su máxima leyenda no seguirá en el equipo la próxima temporada.
Laporta comenzó reconociendo que Messi quería quedarse en el Barcelona y de igual manera el club tenía todas las intenciones de asumirlo.
Sin embargo, afirmó que después de hacer un análisis técnico de la situación económica en que se encuentra la entidad y los riesgos que conllevaba seguir con “el mejor futbolista del mundo”, concluyeron que no era viable firmar un nuevo contrato.
“No estoy dispuesto a hipotecar al club por nadie”, enfatizó Laporta refiriéndose a que para fichar a Messi se les exigía hipotecar los derechos audiovisuales del Barcelona por medio siglo. “Había razones económicas objetivas muy claras”.
“Desgraciadamente, hemos recibido una herencia nefasta. La masa salarial representa un 110 % de los ingresos del club. No tenemos margen salarial y LaLiga no nos permite ampliarlo”, agregó el presidente del conjunto azulgrana.
“Lo que es verdad es que con Leo [la condición económica] habría sido insostenible. Se cometieron errores en el pasado que han afectado a la situación de ahora”, continuó.
En ese sentido, dio a entender que la situación es irreconciliable y “no quiere dar falsas esperanzas a nadie” sobre una posible renegociación.
“Messi se lo merece todo. Estoy triste, pero hemos hecho lo mejor para el Barça”, dijo, al tiempo que reveló que el argentino tiene propuestas de otros clubes y le deseó lo mejor en su carrera deportiva. Además, reconoció que “Leo ha hecho todo lo que ha podido y más”, por lo que no tienen nada que reprocharle.
Incluso con la salida de Messi, Laporta comentó que deberán trabajar en solucionar la situación del club, subrayando que la temporada pasada terminaron con más pérdidas de las esperadas. “Tenemos que reconducir la política salarial deportiva. Tenemos que racionalizar los salarios”, defendió.
En un comunicado este jueves, el Barça indicó que había una “clara intención de ambas partes” de firmar un nuevo contrato para la permanencia de Messi en el equipo, pero hubo “obstáculos económicos y estructurales”, en particular por la normativa de La Liga española.