Imágenes muestran el estado de deterioro en que quedó la prenda después de la Met Gala 2022.
La decisión o el capricho de Kim Kardashian por cerrar la alfombra roja de la Met Gala 2022 utilizando el icónico vestido que portó Marilyn Monroe al cantarle Happy Birthday, Mr. President a John F. Kennedy por poco acaba con la integridad de esta prenda de vestir que ya es considerada un bien histórico de los Estados Unidos.
En imágenes que se dieron a conocer en redes sociales, se aprecia el estado que guardaban la tela y las aplicaciones del emblemático vestido antes de que Kim lo utilizara y el nivel de daño que le causó a la pieza luego de que la forzó para poder entrar en ella para ser fotografiada en el ahora infame cierre de la alfombra en el evento que tuvo lugar en mayo pasado.
“Por si te lo perdiste… Faltan cristales y algunos quedaron colgando de un hilo. El vestido, en exhibición en la sede de Ripley en Hollywood el 12 de junio de 2022”, se lee en una publicación de la cuenta de Instagram llamda The Marilyn Monroe Collection.
El post es una foto del antes y después del vestido de Marilyn Monroe que usó Kim Kardashian en la Met Gala 2022, en la que pueden apreciarse que el tejido y los cristales bordados a la pieza estaban prácticamente intactos hasta el momento en que la empresaria de 41 años usó la prenda.
Sin importar que Kim bajara casi ocho kilos de peso para poder entrar en el vestido, se dio a conocer después de la realización de la Met Gala que la pieza quedó severamente dañada y, a partir de este hecho, se tomó la decisión de que no se volverá a permitir acudir al evento con piezas de moda que tengan valor histórico.
De acuerdo con información difundida por el Museo Ripley, después de recibir la solicitud de Kim Kardashian para usar el vestido tuvieron que “tomar ciertas decisiones en cuanto a si estábamos dispuestos a dejar que Kim tomara prestado el vestido o no”.
Según dio a conocer la organización que conserva el vestido de Marilyn Monroe, se hicieron dos pruebas diferentes con Kim durante el mes de abril para ver si el vestido le quedaba o no.
Ripley aseguró en un comunicado que el mayor desafío que tuvieron fue asegurarse de mantener la integridad del vestido y su preservación, “porque tiene 60 años y sentimos que es una pieza de moda tan icónica, tanto desde una perspectiva histórica, pero también desde la perspectiva de la cultura pop”.
Lo cierto es que, al final, el daño que sufrió la prenda es más que evidente y prácticamente irreversible.
Fuente: Quien