Los investigadores analizaron los niveles de nicotina en la piel de animales domésticos (con dueños fumadores y no fumadores) y analizaron si estos niveles estaban asociados con cualquier problema de salud.
¿Cómo afecta la exposición al humo de tabaco a los gatos y los perros?
Los resultados revelaron que, los animales, sobre todo los gatos y a continuación los perros, tenían más riesgo de daño celular, de algunos tipos de cáncer y de aumentar el peso. Los gatos son las mascotas con mayor peligro porque ingieren más humo que los perros debido a su alto nivel de auto higiene, por el que absorben más toxinas del ambiente. El riesgo se reducía cuando los dueños fumaban en las terrazas o los patios.
Según los expertos, los perros y los gatos estarían en una situación de mayor peligrosidad incluso que los niños, debido a que las mascotas cuentan con menor altura y son más propensos a ingerir el humo de tercera mano, esto es, los productos químicos del tabaco presentes en alfombras y otras superficies.
“Los dueños de mascotas a menudo no piensan en el impacto que el tabaquismo podría tener en sus mascotas. Dejar de fumar por completo es la mejor opción para el futuro bienestar de la salud tanto suya como de su mascota”, explica Clare Knottenbelt, líder del estudio publicado también por el Centro de Control de Enfermedades.