El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (WFP, por sus siglas en inglés) fue elegido ganador este año del Premio Nobel de la Paz 2020, por sus esfuerzos en combatir el hambre en el mundo y, especialmente, en zonas de conflicto, “evitando el uso del hambre como un arma de guerra”. Con este galardón, el Comité del Nobel “desea volver los ojos del mundo hacia los millones de personas que padecen o enfrentan la amenaza del hambre”. “Hasta que llegue la vacuna [de coronavirus], la comida es la mejor vacuna contra el caos”, afirmó el Comité Noruego del Nobel en su anuncio este viernes en Oslo.
Este año, fuertemente marcado por la pandemia de coronavirus, el Comité -formado por cinco selectos miembros elegidos por el parlamento del país-, prefirió finalmente al Programa Mundial de Alimentos de la ONU por encima de otros candidatos que también sonaron fuerte para uno de los Nobel más polémicos, como la jovencísima activista medioambiental Greta Thunberg, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su (polémica) gestión de la pandemia de covid-19, o el opositor ruso Alexei Navalni, quien hace menos de un mes fue envenenado con un agente nervioso.
“Actualmente, es clara la necesidad de cooperación multilateral”, anunció el Comité, que también hizo referencia a la pandemia de coronavirus que afecta a todo el mundo, y la labor de WFP para “intensificar sus esfuerzos” con el repunte de víctimas del hambre propiciado por la pandemia, los confinamientos, las rupturas de cadenas alimentarias y la crisis económica fruto de la crisis.