La policía finlandesa anunció el viernes que investigará si los desayunos de la primera ministra fueron subsidiados ilegalmente con dinero de los contribuyentes.
La primera ministra Sanna Marin se encontró en problemas el martes cuando el tabloide Iltalehti informó que reclamaba alrededor de 300 euros (365 dólares) al mes por los desayunos de su familia mientras vivía en su residencia oficial, Kesaranta.
“Como primera ministra no he pedido este beneficio ni participé en la decisión al respecto”, dijo Marín en Twitter.
Expertos legales consultados por los medios sugirieron más tarde que usar el dinero de los contribuyentes para pagar la comida de la mañana de la primera ministra en realidad podría violar la legislación finlandesa.
El viernes, la policía anunció una investigación preliminar sobre un posible delito de cargo público luego de recibir una solicitud para investigar el asunto.
“A la primera ministra se le han reembolsado algunas comidas, aunque la redacción de la ley de salarios ministeriales no parece permitirlo”, se lee en un comunicado policial.
En el comunicado, el superintendente de investigación Teemu Jokinen dijo que la investigación se centrará en las decisiones de los funcionarios dentro de la oficina de la primera ministra y “no se relaciona de ninguna manera con la primera ministra o sus actividades oficiales”.
Marin dijo en Twitter el viernes que da la bienvenida a la investigación y dejará de reclamar el beneficio a medida que se revise.
La política socialdemócrata ha disfrutado de niveles relativamente altos de apoyo público desde que asumió el cargo en diciembre de 2019, y su coalición de centro izquierda ha sido reconocida por ayudar a Finlandia a mantener algunas de las tasas de infección por coronavirus más bajas del mundo.
Sin embargo, mientras la nación nórdica se prepara para las elecciones locales del 13 de junio, su partido va a la zaga de la oposición en las encuestas, mientras que se espera que el partido finlandés de extrema derecha obtenga avances récord.