No importa de qué raza, tamaño o color sean, los perritos siempre nos sorprenden con algún nuevo acto para conquistar nuestro corazón e internet.
Encontramos una foto donde un pequeño Husky estaba atorado en un árbol de cocos.
No sabemos cómo llegó ahí o qué circunstancias tuvo que atravesar el can para verse tan relajado allí, pero realmente no importa, ya que el verdadero encanto de la imagen es en que es adorable.
Pero no todo el mundo piensa las cosas del mismo modo, porque algunos pensaron que podía parecer varias cosas, así que usaron la magia de Photoshop para plasmar su ingenio.