La presencia del calor crea la necesidad de poder sumergirnos en una pileta, río o mar para poder lograr refrescar nuestro organismo, pero en esas ganas de tener contacto con el agua suele presentarse ciertas afecciones, como por ejemplo la otitis externa, que es muy común en verano pero puede prevenirse.
Cabe destacar, que la otitis externa tiene una serie de síntomas que en cuanto aparecen es mejor recurrir a un especialista para tratarla. Entre ellos figuran los siguientes:
1) la otodinia es un dolor que se acentúa al traccionar el pabellón auricular o al presionar el cartílago que precede al conducto auditivo externo, es decir, al tocar o mover la oreja.
2) pérdida de audición momentánea en uno o ambos oídos.
3) calor intenso en la zona cercana a la oreja.
4) cuando la enfermedad es más profunda, pueden aparecer otras manifestaciones, como la fiebre.
Entérate más de cómo prevenir esta afección en la siguiente entrevista en de siesta es mejor: