Un voluntario se llevó a casa el martes por la tarde al hombre, que padecía una fuerte fiebre, informó una portavoz de la ONG a dpa sobre el refugiado que se encontraba haciendo cola a la intemperie en la Oficina de Sanidad y Asuntos Sociales (Lageso) de la capital alemana.
Después de que su estado empeorara, una ambulancia acudió al domicilio para trasladarlo, indicó. Sin embargo, el hombre sufrió un paro cardiaco en el camino y en el hospital sólo pudieron certificar su muerte, agregó.
De momento se desconoce hasta qué punto la muerte del joven tiene relación con la larga espera a las puertas de las oficinas a bajas temperaturas. Las autoridades alemanas informaron que trabajarán intensamente por esclarecer lo ocurrido.
“¿Por qué, me pregunto yo, debe morir?”, escribió en Facebook el voluntario que recogió al refugiado. “¿Quizás porque desde hace semanas no recibimos cita alguna? Ni en Lageso ni en el médico que debería haberlo tratado lo aceptaron”, agregó.
Los refugiados deben hacer colas interminables durante semanas, a pesar de la nieve y del frío, a las puertas de los servicios sociales para poder recibir el pago de las prestaciones que les corresponde como solicitantes de asilo.