El Decano se puso la camiseta y cumplió con su afición, derrotó a Capiatá por 2-0, el sábado por la noche en el Apertura.
Con un golazo de Julián hizo explotar Para Uno y el siguiente, el de Montenegro, fue un golpe duro para Capiatá. Que ya no pudo reencontrarse con su futbol.
Para el tramo final, Capiatá tuvo la pelota, pero ya no generaba ningun peligro. Abusó de los pelotazos y las mayores aproximaciones tuvieron a las individualidades de algunos jugadores. En lo que respecta a Olimpia, jugó con la necesidad de su rival, se cerró bien atrás y apostó a la contra.
El Decano ahora espera el enfrentamiento de regularización, a mitad de semana, ante Luqueño, en el Feliciano Caceres a las 19 hs. y luego comenzar a vivir la previa del superclásico, el domingo próximo, por la sexta fecha del campeonato.