El monseñor de Bajo Chaco, Amancio Benítez, una de las autoridades de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) que participó de la reunión con el presidente de la República, Mario Abdo, dio detalles sobre el encuentro realizado este miércoles. Dijo que notó al mandatario reflexivo y preocupado y que reconoció que pudo haberse “trabajado mejor” en la consecución de vacunas anti-COVID. “Tiene un peso en el corazón”, expuso el religioso.
“Estuvimos reunidos por espacio de una hora, con temas en agenda abierta. Al mediodía recibimos la llamada del presidente y nos dijo que quería reunirse con nosotros. Seguro que quería descargarse un poco por toda la presión que tiene”, afirmó Benítez en conversación con La Unión.
En ese sentido, aseveró que no percibió al presidente Abdo “viviendo en una burbuja”. Por el contrario, señaló que “lo noté reflexivo y preocupado por lo que estamos viviendo”. “Tiene un peso en el corazón, pero estaba sereno”, destacó.
En ese orden, aseveró que el mandatario admitió en la reunión que pudo haberse “trabajado mejor” en la adquisición de vacunas anti-COVID, reconociendo incluso que “falló” el Mecanismo COVAX, a pesar de que nuestro país hace tiempo pagó los anticipos requeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así mismo, admitió que su gestión “no se movió a tiempo” para conseguir vacunas de laboratorios privados internacionales.
Pese a todo lo sucedido, Benítez dijo que el Ejecutivo se manifestó sereno y confiado en cuanto a la consecución y compra de los inmunizantes. Sobre el punto, el mandatario propuso una mesa de diálogo, aunque los religiosos aclararon que no quieren encabezarla, subrayó el monseñor.
En contrapartida, reveló que le propusieron a Abdo liderar esa mesa de diálogo con él como líder “con una agenda abierta convocando a diferentes sectores”, ante lo que el el presidente de la República “prefirió el silencio”.
Detalló que del encuentro participaron el arzobispo Edmundo Valenzuela; Adalberto Martínez, presidente de la CEP; Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé; Joaquín Roblego, obispo de San Lorenzo; además del propio Benítez. Aunque inicialmente se comenzó hablando de la renegociación del Anexo C de Itaipú como para “romper el hielo”, posteriormente se avanzó en todo lo relacionado a la pandemia del coronavirus y la situación epidemiológica nacional.
FUENTE:LA UNIÓN R800 AM