Madonna les dio a sus fans australianos otro de esos momentos inesperados cuando invitó al escenario a una fan de 17 años a la que le bajó la remera en pleno concierto, dejando al descubierto uno de sus senos ante el público.
“Puedes hacerme lo mismo si quieres”, le dijo la artista a la joven que se llama Josephine Georgiou, una modelo australiana poco conocida, que logró fama de inmediato y no sintió que lo que le hizo Madonna afecte su honor o su intimidad.
“Sólo yo puedo decidir si fui humillada o no. ¿Por qué la gente asume que puedo sentirme humillada por mi propio seno o cuerpo?” “¿Por qué iba a demandar a Madonna por hacerme vivir uno de los mejores momentos de mi vida?” dijo la joven ante las críticas de quienes han considerado lo que hizo Madonna como un ataque sexual repudiable.