La India parece haber recibido este martes 27 de abril un pequeño respiro. Pequeño, porque aunque los contagios por Covid-19 descendieron ligeramente respecto al día anterior, rompieron de nuevo la barrera de los 300.000 en un país que vive sumido en el caos sanitario. Hospitales colapsados, falta de oxígeno para atender los casos más graves e imágenes espectaculares de cremaciones masivas en días en que las cifras de muertos varían entre los 2.500 y 3.000 en 24 horas.
Es cierto que la India cuenta con más de mil millones de habitantes y que las cremaciones son un rito normal en la cultura del país, pero lejos de la espectacularidad de cifras e imágenes, preocupa que el número de muertos aumente exponencialmente por la falta de medios sanitarios y que la variante del virus, de la que se tienen más incógnitas que respuestas, se expanda sin control por el mundo.
Ahora la llamada variante india del coronavirus, sospechosa de haber sumido a India en una importante crisis sanitaria, se ha detectado en “al menos 17 países”, anunció la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué es exactamente la que se denomina como ‘variante india de doble mutación’?
En primer lugar, los científicos aclaran que calificar a esta variante como de “doble mutación” no es del todo exacto. El Covid-19, como cualquier otro virus, muta constantemente. Así, se conocen ya otras variantes de este virus como la británica, la brasileña o la sudafricana. La encontrada a finales de 2020 en la India se denomina científicamente como B.1.617.
En total acumula más de una docena de mutaciones distintas, pero lo que le dota de peculiaridad es la confluencia de dos mutaciones en la proteína S que, por separado, ya se han detectado en otras variantes. La primera es la mutación E484Q, detectada también en las variantes brasileña y sudafricana, que afecta a un aminoácido presente en la proteína S. En consecuencia, el virus puede evadir con mayor facilidad al sistema inmunitario.
La segunda mutación es la L452R, detectada anteriormente en la variante californiana, que ha sido relacionada con una mayor capacidad del virus para fijarse a las células y una posible capacidad para evadir el efecto de los anticuerpos.
Con todo ello, los científicos barajan si la acción conjunta de las dos mutaciones puede hacer que esta variante sea más contagiosa y letal que otras identificadas anteriormente, pero todavía se tienen que hacer más estudios que arrojen luz a las variables sobre la mesa.