Los abogados de Amber Heard están tratando de anular el veredicto que, a principios de junio, determinó que la actriz había difamado a su ex marido Johnny Depp a través de ese polémico artículo de opinión publicado en el diario The Washington Post en el año 2018.
La intérprete estadounidense tendría que abonar a Johnny Depp unos diez millones de dólares en concepto de daños y perjuicios, mientras que a Depp se le obligó a pagar a la artista dos millones por los mismos motivos. En definitiva, la factura final de la estrella de Aquaman asciende a ocho millones de dólares, a los que supuestamente no puede pagar.
La estrategia que desplegó ahora su equipo legal pasa por reabrir el caso para intentar revocar la decisión que tomó en su momento la jueza Penney Azcarate, que ya ha puesto de manifiesto su negativa a iniciar un nuevo periodo de vistas orales. Sin embargo, los abogados de Heard sostienen que no hay pruebas que fundamenten las alegaciones realizadas en su contra, además de señalar que uno de los miembros del jurado, al que identifican como el número 15, no cumplía los requisitos para su elección.
En el documento que han facilitado al juzgado, de cuarenta y tres páginas, el equipo legal de la actriz critica que las deliberaciones se llevaran a cabo con base a una “teoría de la implicación”, en lugar de explorar debidamente la veracidad o falsedad de sus graves acusaciones contra Depp, al que tachaba de maltratador físico y psicológico durante su año escaso de matrimonio.
Asimismo, los abogados alertaron de que la fecha de nacimiento del citado miembro del jurado no se corresponde con la que aparecía en su ficha: “Este individuo nació claramente después de 1945 y su identidad no ha podido ser verificada”, advierten.
Fuente: Quien