Un hombre, que se cree que tenía la familia más grande del mundo, con 38 esposas, 89 hijos y 33 nietos, murió el pasado domingo en la aldea de Baktawang, en el estado indio de Mizoram, a los 76 años, según informó la prensa local.
Se trata de Ziona Chana, quien padecía diabetes e hipertensión y su estado de salud se había deteriorado, por lo que fue trasladado a un hospital, pero los médicos no pudieron salvarle la vida. Chana era el jefe de una secta religiosa, de la que 400 familias son miembros y se permite la poligamia a sus integrantes masculinos.
Todos los miembros de la familia de Ziona viven en un edificio de cuatro plantas con 100 habitaciones y comparten una cocina común. Chana se casó con su primera esposa cuando tenía 17 años. Las cónyuges se turnaban para dormir con el hombre, mientras que las demás compartían un dormitorio cercano.
La familia se mantiene con recursos propios y donaciones ocasionales, mientras que el edificio en el que viven se convirtió en una atracción turística en Baktawang.