El Coronel Víctor Urdapilleta, director de Comunicaciones de las Fuerzas Armadas (FFAA), dijo que los 73 paraguayos que vinieron recientemente del exterior contarán con servicios básicos como agua y alimentación, así como conexión a internet vía WIFI, gastos que serán absorbidos por el Comando del Ejército. Aclaró que no podrán salir de la edificación de la unidad donde cumplen su aislamiento y cuarentena por la pandemia del COVID-19. Aseveró que estas medidas estarán disponibles en otras bases militares.
Urdapilleta detalló que en total fueron 73 compatriotas los trasladados ayer desde un hotel asunceno hasta la Academia Militar Francisco Solano López, ubicada en la ciudad de Capiatá, donde guardarán cuarentena por 14 días.
Sobre el punto, dijo que estas personas contarán con servicios básicos como baños y alimentación (desayuno, almuerzo, merienda y cena), así como conexión a internet vía WIFI y la colocación de televisores y radios, gastos que serán absorbidos por el Comando del Ejército. Aclaró que no podrán salir de la edificación de la unidad donde cumplen su aislamiento.
“Van a estar en un recinto cerrado, no podrán salir al patio central (campo de formación). El contacto va a ser mínimo y con el monitoreo del Ministerio de Salud”, expuso, añadiendo que estos connacionales serán vigilados por guardias para garantizar la restricción de movilidad dentro de la propia Academia Militar.
En ese orden, dijo que los viajeros están divididos en dos habitaciones grandes, una para hombres y otra para mujeres con sus respectivos hijos.
Afirmó que es posible cumplir con la cuarentena en la Academia Militar de Capiatá porque los cadetes, debido al aislamiento social, se hallan en sus respectivos domicilios.
“Las Fuerzas Militares están al servicio de todos los paraguayos”, destacó el director, en referencia al cuestionamiento realizado por ciertas personas que pretenden que los compatriotas que vuelven del exterior no entren al país por la pandemia del coronavirus.
Insistió en que los derechos de las personas serán respetados y garantizados y que no hay razón para tener miedo, sino “sentirse protegidos”.
FUENTE: LA UNION