Miley Cyrus ha dado declaraciones, que se han hecho públicas hacen referencia a la época en la que la niña daba vida a su personaje estrella, Hannah Monatana, y revelan un cúmulo de problemas relacionados con la serie. Entre ellos, las exigencias físicas para dar vida a la protagonista de la serie que, según Cyrus, llegaron a causarle dismorfia.
Y es que empezar a moverse en el mundo de la televisión y la popularidad a una edad tan temprana, también le ha pasado factura. Miley Cyrus asegura que el tema de la apariencia física ha sido algo que ha pesado sobre sus espaldas durante mucho tiempo. Tal y como explica la artista, “que durante tantos años te dijeran cómo una chica debía ser” no fue algo positivo para ella. “Desde que tenía once año, el tema era ‘E¡eres una estrella del pop! Eso significa que tienes que ser rubia, tienes que tener el pelo largo, y tienes que vestir ropa ajustada y brillante'”.
Las palabras de Miley Cyrus revelan que jugar a ser “una chica de 16 años con una peluca y toneladas de maquillaje” afectó a su manera de percibirse a sí misma. Tal y como cuenta, tener que ser de una manera que entraba en los cánones físicos de Disney pudo llegar a causarse problemas con su imagen. “Estaba hecha para aparentar ser alguien que no era, algo que probablemente me causó dismorfia porque tuve que estar guapa cada día durante mucho tiempo, y luego, cuando estaba en ese show, pensaba: ‘¿Quién soy?'”.
La cantante ha sido clara al explicar que “cuando te ves retocada, en fotos perfectas, te sientes como una mierda. Aclaran la piel de las chicas negras. Suavizan la imagen para quitarnos arrugas”, cosas que hicieron que Miley Cyrus llegara a plantearse porqué no se veía así en la vida real. Tal vez esa sea una de las explicaciones por las que la estrella del pop no se conforma con los estandares tradicionales de belleza. No obstante, a ella le da igual: “Mi sueño nunca ha sido vender barras de labios. Mi sueño es salvar el mundo”.