“Piloto” aseveró hoy en conferencia de prensa realizada en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, donde se halla recluido, que es un “comerciante de cosas ilícitas”, cuestión que “todo el mundo sabe”.
De hecho, dijo que tiene sus “negocios” en Paraguay, como venta de drogas y armas en Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este y Salto del Guairá, las cuales, según dijo, se las adquiría de la propia Policía. No obstante, pidió que no se lo llame “terrorista”.
En otro orden, Pinheiro aclaró que quienes planeaban su fuga de la Agrupación Especializada no eran de su facción, desmintiendo de esta manera al Ministerio del Interior su implicancia en el “coche bomba” preparado en Presidente Franco, Alto Paraná.
Así mismo, aseguró que la Policía Nacional le brindaba protección a cambio de millonarias sumas de dinero, mencionando explícitamente al comisario Abel Cañete, director general de Investigación Criminal de la Policía.
Además, dijo que confesó haber cometido un homicidio aquí en Paraguay y por lo cual fue procesado. Sin embargo, aseveró que fue sobreseído del caso “porque en Paraguay todo se compra”.
Antecedentes del caso
De acuerdo a investigaciones, Marcelo Pinheiro, alias “Marcelo Piloto”, supuestamente es uno de los jefes del grupo criminal brasileño Comando Vermelho. El sujeto fue detenido en Encarnación, Itapúa, en diciembre de 2017.
El hombre está recluido en la Agrupación Especializada y una jueza ya ordenó la semana pasada que sea remitido a su país, una vez que se culminen los trámites de las causas en su contra en nuestro país.
Según datos del gobierno, ya fueron abortados dos intentos de “rescatar” a Pinheiro. En uno de los casos se incautaron armas de una vivienda del barrio San Vicente, de la capital (sobre las cuales dijo que eran para vender).
En otro orden, durante un allanamiento en Presidente Franco, Departamento de Alto Paraná, se halló un “coche bomba” que presuntamente se tenía como objetivo detonarlo en el sitio donde está recluido, de modo a “rescatarlo”.