El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado este miércoles que la región de París y otras ocho ciudades francesas tendrá un toque de queda para luchar contra la pandemia.
Además, un consejo de ministros excepcional, presidido por Emmanuel Macron, aprobó el miércoles la restauración del «estado de urgencia sanitaria» nacional a partir del sábado día 17, una fórmula administrativa e institucional a caballo entre el confinamiento parcial y el toque de queda «a la carta».
El comunicado oficial del Consejo de ministro justifica la restauración del «estado de urgencia nacional» por estas razones: «La propagación del Covid-19 es una amenaza sanitaria para la salud de toda la población, por su gravedad. Tal situación justifica la declaración del estado de urgencia sanitaria, con el fin de tomar las medidas estrictamente proporcionales a los riesgos sanitarios reconocidos»
Dos meses y medio más tarde, la segunda ola de propagación del Covid-19 ha tomado proporciones alarmantes. Y el presidente Macron ha decidido restaurar el estado de urgencia sanitaria nacional, que permite a su gobierno tomar medidas coercitivas de esta índole: limitar la circulación en zonas determinadas, prohibir los desplazamientos que no sean indispensables, ordenar el cierre de muy diversos tipos de establecimientos, limitar las reuniones públicas, tomar por decreto medidas coercitivas.
Aprobada la restauración del estado de urgencia sanitaria, el Gobierno deberá precisar, rápidamente, el alcance concreto que tomará, por segunda vez, un recurso del Estado que oscila entre el confinamiento a geometría variable y el toque de queda a la carta.
Estado de urgencia sanitaria, confinamiento y toque de queda podrán tomar distintas fisonomías, locales y regionales en París y otras grandes ciudades y las distintas regiones y departamentos de Francia.
A partir de este jueves, el gobierno y las autoridades locales, regionales y departamentales, irán anunciando las distintas medidas prácticas que entrarán en vigor a partir del sábado.