Los herederos de Aldo Gucci describen la cinta “House of Gucci” como “extremadamente dolorosa”, además de criticar las “declaraciones de los miembros del elenco”.
Tras el debut de La Casa Gucci en la gran pantalla, los herederos de la dinastía de moda italiana han denunciado públicamente la manera en que queda representada su familia en la película.
Los descendientes de Aldo Gucci (el hijo mayor del fundador Guccio Gucci, además de presidente de Gucci desde 1953 hasta 1986) se han posicionado públicamente en contra del último proyecto de Ridley Scott mediante un comunicado publicado por la agencia de noticias italiana ANSA.
En él, la familia afirma que, a la hora de crear la película, que es una adaptación del libro de Sara Gay Forden publicado en el 2000 La Casa Gucci: Una historia espectacular de asesinato, locura, glamour y codicia, “La producción de la película no se molestó en consultar a los herederos antes de representar a Aldo Gucci –presidente de la compañía durante 30 años– y a los miembros de la familia Gucci como unos matones ignorantes e insensibles al mundo que les rodea”.
Singer Lady Gaga and actor Adam Driver a scene for the movie House Of Gucci in Milan, Italy on March 10, 2021.
Añadieron que House of Gucci procura un “tono y una actitud que nunca fueron los suyos a los protagonistas de tan conocidos sucesos”, considerando que su representación ha sido “extremadamente dolorosa desde el punto de vista humano y un insulto al legado sobre el que hoy en día se erige la marca”.
La película cuenta con un elenco estelar en el que se incluyen Adam Driver como Maurizio Gucci, Lady Gaga en el papel de Patrizia Reggiani, Al Pacino en el de Aldo Gucci y Jared Leto como Paolo Gucci. La verdadera familia Gucci criticó a los actores del filme por defender así de eficazmente a Reggiani, que fue condenada por contratar a un sicario para que acabase con la vida de su exmarido, Maurizio Gucci, afirmando que “aparece retratada, no solo en la película, sino también según las declaraciones de los miembros del reparto, como una víctima tratando de sobrevivir en una cultura corporativa predominantemente masculina y machista”.
El comunicado afirma que aquello “no podría alejarse más de la verdad”, poniendo de relieve que Gucci ha sido “una empresa inclusiva” a lo largo de sus 70 años de historia como empresa familiar y que, concretamente, en los años 80, que es donde se sitúa la acción de la película “había varias mujeres ocupando puestos de poder”.
La familia concluye así su comunicado: “Gucci es una familia que vive honrando la obra de sus antepasados, cuya memoria no merece verse afectada con tal de montar un espectáculo falaz que no le hace justicia a sus protagonistas… los miembros de la familia Gucci se reservan el derecho a emprender acciones legales para proteger su nombre, la imagen y la dignidad de ellos mismos y de sus seres queridos”.
A pesar de la indignación que queda patente en el comunicado, Variety informa de que, según una “fuente perteneciente a la familia”, los herederos de Gucci por el momento no han emprendido ninguna acción legal contra Scot Free, la productora del director, o contra Universal Pictures.