En 1959, Mo Best decidió abrir un local de música para capitalizar la popularidad del rock ‘n’ roll entre los jóvenes. Sacó todo lo que había en el sótano de su casa y con la ayuda de su familia y de unos chicos llamados John, Paul y George, pintó el lugar con arañas, dragones y estrellas.
El lugar abrió sus puertas con un concierto de Los Quarrymen, la banda de John Lennon, Paul McCarthy, George Harrison y Ken Brown. La agrupación tocaba frecuentemente en la cafetería, de hecho, fue allí donde decidieron cambiar su nombre a Los Beatles.
¿Qué hacía Coca-Cola en este lugar?
A través de Roag Best, Ted logró contactar a Johnny Johnson, un trabajador de la embotelladora de Coca-Cola en Liverpool. Johnson fue el responsable de que, aunque el lugar fuese una cafetería, la Coca-Cola fuese la bebida predilecta de todos. El Casbah Coffee Club recibió un anuncio de Coca-Cola con el nombre del local, Johnson colocó neveras por todo el lugar y la gente tomó tanta Coca-Cola en la cafetería que se convirtió en el punto de ventas más lucrativo de Liverpool. Johnny debía ir dos o tres veces por semana a recargar las neveras de Coca-Cola.
La cafetería se mantiene como un museo de Los Beatles y se conserva intacta desde 1962 (el año en el que el grupo lanzó su primer álbum). El escenario, el equipo musical e incluso los murales dibujados por los miembros de la banda se mantienen impecables.