Cantante, actriz, compositora, diseñadora de moda, bailarina y activista. La polifacética Lady Gaga dejó a un lado sus extravagantes trajes para dejarse ver más elegante y sobria.
La artista estadounidense no solo se ha destacado por sus canciones, sino por su estrambótico vestuario. Sin embargo, parece que su armario está en plena metamorfosis.
¿Quien no recuerda el peculiar traje hecho con carne que llevó en los MTV de 2010? Cada vez que aparecía Gaga era todo un espectáculo y siempre acababa siendo una de las más comentadas de la noche.
La prometida del actor Taylor Kinney ha vivido una evolución en su estilo, que ha acabado con las últimas apariciones sobre la alfombra roja, sin llamar en exceso la atención. La artistas pop más exitosa de los últimos tiempos prefiere pasar de inadvertida.
Una de las razones que podría haber desencadenado esta transformación es el cambio de estilista de la diva en 2013. El que había sido su consejero y mano derecha desde hacía tiempo, Nicola Formichetti.
Nicola había sido el artífice de los más extravagantes y surrealistas de Lady Gaga. Su puesto fue ocupado por Brandon Maxwell, quien tiene un estilo totalmente opuesto al de Nicola.
La cantante estadounidense, quien recientemente fue nombrada Mujer Del Año por Billboard, deslumbró en la de American Horror Story: Hotel, en la ciudad de Los Ángeles. Lució un ceñido vestido rojo que destacaba sus imponentes curvas.
También volvió a lucir glamorosa durante los Emmy. Gaga vistió un elegante diseño negro a su llegada. Además, mostró un elegante peinado con el que lució un color platinado, muy diferente a los , con extensiones que la hemos visto usar anteriormente. Sin un solo accesorio, más que unos pequeños aretes de diamantes, la atención se centró por completo en su vestido.