Las ciudades chinas de Pekín y Qingdao incluyeron pruebas anales de COVID-19 entre los requisitos para las personas que lleguen desde el extranjero, informó la prensa oficial.
Según el diario estatal Global Times, tanto la capital del país como la de la provincia oriental de Shandong están exigiendo este nuevo método de prueba como parte de los requisitos de cuarentena a la llegada al país desde el exterior.
Estos test, según expertos citados por los medios locales, serían más precisos que otros usados comúnmente hasta el momento como la toma de muestras faríngeas con hisopos introducidos a través de la nariz -la más común para las pruebas PCR-, de saliva o de sangre.
Las pruebas anales ya habían sido empleadas en Shanghái (este) a principios de 2020 como uno de los estándares para autorizar las altas a pacientes de COVID hospitalizados, aunque tras un tiempo se las dejó de lado.
Citado por Global Times, el director del Centro Clínico de Salud Pública de la Universidad de Fudan (Shanghái), Lu Hongzhou, aseguró que las pruebas anales son “más estables y precisas” que las de nariz y garganta, en las que es más probable tomar muestras inutilizables o dar resultados erróneos.
Según los científicos chinos, el coronavirus desaparece más rápidamente en ese tipo de muestras que en las anales, lo que supondría que estas últimas serían más adecuadas para portadores asintomáticos o para aquellos cuyos síntomas respiratorios hayan remitido.