Todo ocurrió en las lejanas y misteriosas tierras de Manitoba en Canadá. Ahí, unos aldeanos decidieron que era buena idea alimentar a los osos locales porque pues los veían flacos y querían ser buenos vecinos.
Por lo mismo, los ositos nunca se alejaron mucho y hasta se llevaban bien con los perros de lugar, cosa que vimos en el video todos.
Sin embargo, todo se complicó un día en que los aldeanos no pudieron alimentar a los ositos. Sólo una noche hizo falta para que el instinto de supervivencia entrara y pues nada, se munchearon a un perrito.
El can del video está a salvo, fue uno de sus hermanos perros quien sufrió el hambre del oso.
La policía por supuesto que tuvo que tomar cartas en el asunto e hizo que el oso del video, una osa y un cachorro fueran trasladados a otro lugar.
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