La hija del actor Paul Walker, fallecido hace cuatro años en un accidente de tráfico, ha llegado a un acuerdo económico con la marca de autos Porsche, a la que Meadow Walker acusó de ser la causante de la muerte de su padre.
El portal The Blast informó de que la firma del acuerdo se produjo el pasado 18 de octubre. Los términos del contrato todavía no han salido a la luz, pero en principio Meadow Walker ha declinado llevar a Porsche ante los tribunales.
Paul Walker y su amigo Roger Rodas viajaban en un Porsche Carrera GT a entre 128 y 150 kilómetros por hora cuando chocaron y el auto explotó. Era 30 de noviembre de 2013 y estaban en Santa Clarita, California. El actor viajaba en el asiento de copiloto y Rodas conducía. Ambos murieron en el acto.
Meadow afirmó que su padre podría haber sobrevivido a su accidente si su Porsche Carrera GT 2005 no se hubiera quemado. “El fuego fue causado por otro defecto de fabricación: los inyectores de goma no eran desmontables en caso de accidente para detener el flujo de combustible”, informó Meadow desde el sitio web de TMZ. También agregó que el cinturón de seguridad de su padre era defectuoso.
La firma alemana siempre ha eludido cualquier responsabilidad: “Paul Walker fue el responsable de su propia muerte. Él asumió el peligro y los riesgos que entrañaba conducir ese vehículo”.