Si bien están avanzando las campañas de vacunación en varios países, los gobiernos de diferentes partes del mundo no se confían. La aparición de nuevas variantes del patógeno volvió a sembrar dudas, por lo que algunas naciones decidieron retomar medidas para bloquear el turismo internacional.
La crisis sanitaria sigue su marcha cobrando vidas sin cuartel. Si bien las campañas de vacunación avanzan en varios países, es un proceso que tomará varios meses. A la par, el surgimiento de algunas variantes del coronavirus añadió tensión e incertidumbre. Por ello, el cierre de fronteras por Covid sigue siendo una de las estrategias más utilizadas por diferentes gobiernos.
La Organización Mundial de Turismo (OMT) informó que en semanas recientes se incrementó el número de países con cierre total para los viajeros internacionales. La entidad señaló que el porcentaje aumentó de 27% a 32%, tomando como referencia los datos de noviembre de 2020. En términos concretos, son un total de 69 países los que tienen restricciones tajantes sobre los turistas extranjeros.
El reporte señala que la mayor parte de estos países (30) se encuentran en la región Asia-Pacífico. Posteriormente, Europa aparece en la lista con 15 destinos blindados contra el turismo internacional. Por su parte, África registra 11 países en esta situación; América, un total de 10, y Oriente Medio, 3 naciones. De esta forma, tratan de frenar las afectaciones y el incremento de los contagios por el surgimiento de las nuevas variantes del coronavirus.
El turismo, en plena crisis
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, reconoció que el cierre de fronteras por Covid es un tema alarmante. A pesar de que la prioridad en este momento es evitar que el número de muertes siga en ascenso, dijo que la industria turística experimenta un profundo daño por la pandemia. Por ello, consideró que lo correcto es alentar una estrategia sólida para la reanudación segura y paulatina del sector.
“Las restricciones de viaje se han implementado de forma frecuente para mitigar la propagación del coronavirus. En este momento, mientras trabajamos a marchas forzadas para reactivar el turismo, debemos reconocer que las restricciones son solo una parte de la solución. Su utilización debe estar sustentada en los últimos datos y análisis, así como revisarse de forma sistemática para permitir la reanudación segura y responsable de un sector del que dependen millones de empresas y empleos”, precisó.
Y es que los países con cierre de fronteras por Covid son solo los casos más extremos, existen otros destinos que tienen un bloqueo parcial sobre el turismo internacional. Por ejemplo, algunos exigen las pruebas PCR u otro tipo de exámenes para que las personas puedan entrar al territorio. Para hacernos una idea, solo 5 países del mundo han eliminado todas las restricciones de acceso para los viajeros globales.
La catástrofe turística por COVID-19
Nadie duda en decir que el 2020 fue el peor año en toda la historia del turismo. La Asociación Alemana de Viajes afirmó que el periodo anterior fue una auténtica catástrofe para el sector, con pérdidas de ventas de hasta 80% si se compara con los números de 2019. Los especialistas señalan que se trata de un golpe en el rostro de una industria determinante para el bienestar.
La misma organización señaló que existe un rayo de esperanza rumbo al verano de este año, ya que es posible que haya una reactivación si se conjuntan varios factores. Por supuesto, la perspectiva de vacunación es uno de los elementos clave, pero esto deberá acompañarse de una estrategia y planes de acción sólidos para alentar el turismo regional, nacional e internacional.
Las expectativas tampoco deben ser demasiado elevadas. Solo recordemos lo que pasó el año pasado, cuando también se tenían esperanzas de reactivación durante el periodo vacacional. La gravedad de la pandemia tumbó cualquier pronóstico positivo y solo se agravó la crisis ante la falta de conciencia social, el incremento de los contagios y las medidas restrictivas.