Uno de los regresos más esperados a la vida pública se dió este domingo en la gala de los Grammy, Katy Perry interpretó por primera vez su nuevo sencillo ‘Chained to the Rhythm’ pero ha visto empañado por una desafortunada broma que realizó a Britney Spears.
En su paso por la alfombra roja, la cantante tuvo que responder la pregunta obligada del porqué había permanecido más de un año alejada de la vida pública y sin publicar nuevo material. En respuesta, no dudó en asegurar que lo había hecho para proteger su “salud mental” antes de añadir: “Y me ha ido genial. ¡Aún no me he rapado la cabeza!”, en una clara alusión a los problemas de salud mental a los que se enfrentó la princesa del pop en 2007 tras su paso por rehabilitación, y que culminaron con la artista rapándose.
Encima, eso no fue todo, porque en otra entrevista antes del inicio de la gala habló de su nueva imagen y diciendo que prefería eso antes que afeitarse todo el pelo, de nuevo en referencia a Britney.
“Era el último tono en toda la gama de colores que me quedaba. He probado todos los otros y lo único que me queda por hacer ya es raparme la cabeza, pero eso lo estoy reservando para cuando me dé una crisis nerviosa a la vista del mundo entero. Estoy preparada y tampoco estoy muy lejos de que me suceda”, aseguró con una sonrisa pícara.
Estos comentarios enseguida tuvieron fuertes repercusiones en redes ya que los fans lo tomaron como de muy mal gusto, más aún con la difícil situación familiar en la que se encuentra Britney, pues, Maddie -la hija de su hermana menor Jamie Lynn Spears- sufrió un accidente que casi le cuesta la vida hace una semana y del que afortunadamente parece estar recuperándose poco a poco.