Katy Perry recibió $ 3.3 millones en daños y perjuicios, después de una larga batalla legal por sus intentos de comprar un convento de Los Ángeles.
Perry demandó a la empresaria Dana Hollister por la propiedad, acusandola de convencer “fraudulentamente” a algunas de las monjas que vivían allí para respaldar la apuesta de Hollister por el edificio sobre el de Perry.
Hollister, buscó convertir la propiedad en un hotel boutique, mientras que Perry buscó una residencia privada para su madre y su abuela.
Como informa Ny Daily News, una de las monjas en cuestión afirmó que “Perry era una persona muy amable, pero su oferta no era tan buena como la de Dana. Estamos buscando a alguien que cuide nuestra propiedad y la deje abierta para que la disfrute el público. Ella lo quiere para una casa privada, un escondite”.
Según se anunció, la promotora inmobiliaria Dana Hollister, que intentó impedir la venta del convento a Perry para comprarlo ella, debe desembolsar US$15 millones: US$1,6 millones se destinarán a pagar los costos legales, la artista recibirá US$3,3 millones y la archidiócesis de Los Ángeles, California, los US$10 millones restantes.