Jennifer Lawrence ya había terminado su contrato con Fox y Marvel, sin embargo la actriz aceptó regresar a la franquicia X- MEN cuando se enteró quien sería el director de la nueva entrega.
Lawrence tenía dudas de volver a la saga debido al proceso de maquillaje aplicado sobre su cuerpo para interpretar a la mutante azul. Para Lawrence tener toda esta pintura encima de su piel es sumamente incomodo e incluso temía que resultara ser toxico. Sin embargo, la actriz tuvo que dejar su miedo a un lado principalmente porque el director Simon kinberg la convenció de ser parte, según dijo en declaraciones a Entertainment Weekly.
“Él ha estado escribiendo estos personajes por mucho tiempo y los conoce tan profundamente. De repente me sentí más conectada con mi personaje que nunca antes y tuve que decir que sí”, dijo la actriz.
Lawrence interpreta al personaje “Mystique” con la capacidad de cambiar de forma y sanar rápidamente, entre otros. La película se lanzará al cine el 2 de noviembre del 2018.