Jennifer Aniston, de 52 años, recibió críticas a principios de esta semana cuando le dijo a la revista InStyle que había decidido eliminar a varias personas que optaron por no aplicarse la vacuna COVID-19.
En una publicación en su historia de Instagram el martes, Aniston explicó el razonamiento detrás de su decisión, luego de que un fan le preguntara por qué estaba preocupada por las personas no vacunadas a su alrededor si hubiera recibido la vacuna.
“Porque si tienes la variante [Delta], aún puedes contagiarme”, escribió Aniston. “Puedo enfermarme levemente, pero no seré admitida en un hospital y / o moriré. PERO PUEDO contagiar a otra persona que no tenga la vacuna y cuya salud esté comprometida (o que tenga una condición previa existente) – y por lo tanto, pondría en riesgo sus vidas “.
“ESO es por lo que me preocupo”, agregó. “Tenemos que preocuparnos por algo más que nosotros mismos aquí”.
En su declaración original sobre el asunto, Aniston se pronunció en contra de “las personas que están en contra de las vacunas o simplemente no escuchan los hechos”, y calificó ese sistema de creencias como “una verdadera vergüenza”.
“Acabo de perder a algunas personas en mi rutina semanal que se negaron o no revelaron [si habían sido vacunadas o no], y fue lamentable”, dijo a InStyle. “Siento que es su obligación moral y profesional informar, ya que no todos estamos agrupados y siendo evaluados todos los días”.
