Luego de que Instagram anunciara el 15 de marzo que en lugar de mostrar las actualizaciones en orden cronológico como lo venía haciendo desde el principio, “organizaría” los perfiles de usuarios en función de gustos, todos saltaron en disgusto.
Como ya hace Facebook, el timeline se ordena en un algoritmo personalizado que se crea en base a lo que la red social cree que podrá gustarte, pero esta decisión no cae para nada bien para los instagrammers por el hecho de que todos creen que la aplicación está bien tal y como está.
A raíz de esta desesperación, miles de usuarios empezaron a compartir distintas imágenes en sus perfiles con frases como “Turn on notifications” para que se mantengan informados en lo que andan. Este fue el caso especialmente de los artistas, empresas, medios de prensa, etc.
Debido a la protestas de los usuarios, la decisión de Instagram se ha mantenido firme poco tiempo, aunque es incierto si es un descarte definitivo. La empresa ha prometido con un mensaje a través de Twitter que todo seguirá igual.
“Los estamos escuchando y aseguramos que nada está cambiando con su timeline. Prometemos hacerlos saber cuando algo cambie.”
Este algoritmo personalizado hace que la aplicación “premie” los likes que reciba el contenido o los intereses del usuario, algo que las cuentas con menos seguidores se vería afectada, a favor de las más populares.