Si pensabas que era difícil habitar en un oasis estabas equivocado. Un ejemplo de ello es Huacachina, un oasis ubicado a cinco kilómetros al oeste de la ciudad peruana de Ica, en medio del desierto costero del Pacífico.
Sus aguas color verde esmeralda se deben al afloramiento de corrientes subterráneas y alrededor de ella hay una abundante vegetación compuesta de palmeras y eucaliptos. Todo este escenario contribuye a hacer de Huacachina uno de los lugares más bellos de la costa peruana.
La atracción más importante de Huacachina es el inmenso desierto rodeado de las dunas más impresionantes y hermosas de América del Sur. Este destino también es reconocido como un destino para practicar sandboarding, kayak o simplemente para disfrutar del paisaje. Realmente vale la pena visitarlo debido a su ubicación, oculto entre las doradas dunas del desierto a las afueras de la región Ica.
Si bien hoy en día es uno de los destinos más concurridos y se perdió un poco de la tranquilidad del lugar, igualmente no deja de ser una parada imprescindible en Perú, donde podrás disfrutar de un paisaje único y natural.