El aclamado drama político de Netflix, House of Cards vuelve el 30 de mayo con la temporada 5, con una historia que pueden tener similitudes a las del actual gobierno en la Casa Blanca.
Cuando vimos por última vez a Frank (Kevin Spacey) y Claire Underwood (Robin Wright), el presidente y la primera dama estaban conspirando para declarar la guerra al principal grupo terrorista de la serie, en un esfuerzo por distraer a la opinión publica que estaba movida por un artículo que revelaba los secretos oscuros de la pareja.
“La quinta temporada fue escrita mucho antes de los resultados de las elecciones de 2016, pero los productores admiten que algunas líneas pasan por un nervio. El campo de batalla para la temporada 5 es la psique estadounidense”, dice Melissa James Gibson, quien asumió el cargo de productor ejecutivo cuando el creador Beau Willimon se fue al final de la temporada pasada. “Eso puede ser un paralelo con nuestro mundo real.”
Esta temporada también estará el perverso y fiel jefe de personal de Frank, Doug Stamper (Michael Kelly), así como el consejero de Claire, Leann Harvey (Neve Campbell). El dúo no funciona exactamente como los mejores amigos sino en una relación de amor/odio.
Frank decidió correr con Claire como su vicepresidente al final de la temporada 4, y las elecciones de 2016 siguen siendo una prioridad para la pareja de campaña. “Eso es algo que el programa ha estado construyendo hace bastante tiempo. Francis no fue elegido presidente, así que esta es la verdadera prueba: ¿Cuál es la voluntad del pueblo, y puede trabajar su magia maquiavélica en ellos?”, es un interrogante interesante según la productora ejecutiva.