Connect with us

Actualidad

Fingió ser millonaria y engañó a todos: la verdadera historia de Anna, la joven estafadora de la serie furor en Netflix

Publicado

el

Durante casi un año, Anna Sorokin, de 28 años, se vistió con las grandes marcas, se calzó unas gafas de Céline y engañó a celebridades, artistas y banqueros de Nueva York, haciéndose pasar por una gran heredera alemana interesada en abrir un gran club privado. Cómo llegó a mezclarse con la alta sociedad, la trama de sus mentiras y su caída

“Toda esta historia es totalmente cierta, excepto todas las partes que fueron totalmente inventadas”, se advierte con deliberada redundancia casi al principio de cada uno de los nueve capítulos de Inventing Anna (Inventando a Anna), la miniserie dirigida por Shonda Rhimes (Scandal, Anatomía de Grey) que cuenta el casi increíble periplo de estafas contra bancos, inversionistas, hoteles, financistas, marchands de arte y diseñadores de modas de Nueva York cometido por una inmigrante veinteañera que, sin nada que lo probara, se hizo pasar como heredera de una gran fortuna familiar.


Se la veía siempre vestida con ropa de Prada, Balenciaga, Alaïa y otras casas de alta costura; llevaba carteras de Chanel y joyas de diseño. Comía en los restaurantes más caros y exclusivos, como Sadelle’s en Soho, Carbone, Mercer Kitchen o Butcher’s Daughter, donde siempre pagaba en efectivo

Es una advertencia necesaria, porque una de las mayores dificultades que tuvieron la producción de la miniserie de Netflix -que hoy es éxito mundial- y la propia justicia norteamericana fue que los damnificados contaran cómo esa chica que se presentaba con el nombre de Anna Delvey y decía ser la heredera de un potentado alemán los había engañado.

Porque a nadie le gusta pasar por tonto y mucho menos si es una figura conocida que depende de su imagen para seguir pesando en ese pequeño gran mundo neoyorquino de ricos, famosos y poderosos.

Eso y la reticencia de la propia estafadora hicieron que fuera muy difícil reconstruir –y la miniserie, basada en un largo reportaje de la periodista de la revista New York Jessica Pressler desiste de hacerlo, por eso la advertencia– la verdadera historia de Anna Sorokin (a) Anna Devley, la joven nacida en Rusia y criada en Alemania que haciendo de sí misma una marca logró engañar a todos durante cuatro años.

Una heredera nacida de la nada

Aviso al lector: puede leer con tranquilidad, que aquí no se va a spoilear la miniserie. Solamente se contará la historia de Anna Sorokin/Devley, sin desvelar la trama de la ficción.

La joven que se presentaba como Anna Devley llegó desde Paris a Nueva York como pasante de la revista francesa de arte y moda Purple. Tenía 22 años y era el furgón de cola del grupo que ese medio había enviado para cubrir la Semana de la Moda.

Su empleo –en realidad era una beca- le daba un ingreso de 400 euros por mes, pero las características de la revista y los contactos de los periodistas a los que acompañaba le permitieron conocer a las más importantes figuras de la moda y el arte, el acceso a cócteles y desfiles, y la posibilidad de entablar relaciones. Tanto le gustó Nueva York que decidió quedarse en la corresponsalía de la revista.

Pero 400 euros no alcanzaban para nada en Nueva York y, además, Anna tenía grandes sueños y una enorme habilidad para construir un personaje que, junto con los primeros contactos que había hecho, le abrieron casi todas las puertas: la de una rica heredera, hija de un potentado alemán, poseedora de un fideicomiso de 60 millones de dólares al cual podría acceder cuando cumpliera 25 años.


Anna en uno de los hoteles cinco estrellas en donde vivió

Su sueño era crear un club exclusivo de arte contemporáneo, gastronomía e incluso hotelería que llamaría Fundación Anna Delvey (ADF), superior incluso al famoso Soho House. Incluso había elegido el lugar donde funcionaría: seis pisos de la histórica Church Missions House, un edificio emblemático en la esquina de Park Avenida y 22.

Para lograrlo necesitaba dinero –unos 40 millones de dólares- y, decía, no iba a esperar a cumplir los 25 años, cuando cobraría el fideicomiso familiar, sino que lo haría con préstamos e inversiones.

Eso decía en las reuniones y exhibía en las redes sociales, que manejaba con enorme habilidad. Nadie dudaba de lo que contaba, porque llevaba y mostraba una vida acorde a la de una joven millonaria.

Lo realmente increíble era cómo lo conseguía.


La actriz Julia Garner da vida a Anna Delvey en la serie creada y producida por Shonda Rhimes (Netflix)

La imagen de la riqueza

Se la veía siempre vestida con ropa de Prada, Balenciaga, Alaïa y otras casas de alta costura; llevaba carteras de Chanel y joyas de diseño. Comía en los restaurantes más caros y exclusivos, como Sadelle’s en Soho, Carbone, Mercer Kitchen o Butcher’s Daughter, donde siempre pagaba en efectivo.

Viajaba en aviones privados y vivía en los mejores hoteles, donde la atendían con el mayor esmero gracias a sus propinas de 100 dólares, que repartía como si el dinero se reprodujera dentro de su bolso.

Organizaba cenas en restaurantes caros, iba a los clubes neoyorquinos adecuados, y se hacía fotos para Instagram en las inauguraciones más destacadas. Con esa estrategia, creó y mantuvo una imagen pública que convenció a la gente indicada de que ella era realmente quien decía ser.

Ese era el punto de partida para su objetivo: conseguir 40 millones de dólares para la creación de su club.

De lo que quienes la rodeaban demoraron en darse cuenta fue la razón porque, en lugar de quedarse en un solo hotel, Anne Devley saltaba de un cinco estrellas a otro con llamativa frecuencia. Porque la joven heredera rara vez pagaba una cuenta y siempre se las ingeniaba para no entregar su tarjeta de crédito. Decía que pagaría mediante una transferencia que haría el jefe de la oficina familiar en Alemania, una transferencia que nunca llegaba.


Comía en lujosos restaurantes y dejaba altísimas propinas, nadie podía sospechas de ella

Se las arregló para hacer esto en hoteles como The Standard (donde debía alrededor de 30.000 dólares), el 11 Howard (30.000), The Beekman (11.000 dólares) y The Mercer (10.000 dólares).

En ocasiones, para zafar de la situación, llamaba a sus amigos y solicitaba un préstamo en efectivo con la excusa de que la transferencia que esperaba se había demorado por diferentes razones. Con eso pagaba parte o toda la deuda de los hoteles y podía seguir unos días más con su farsa.


Con sus astutas mentiras y una inaudita confianza en sí misma, la joven consiguió que varios bancos le prestaran decenas de miles de dólares (Timothy A. Clary/ AFP)

“Cuando sos súper rico, podés ser olvidadizo de esta manera. Tal vez por eso nadie pensó mucho en los casos en los que Anna hizo cosas que parecían extrañas para una persona rica: llamar a un amigo para que le pagara un taxi desde el aeropuerto con su tarjeta de crédito, o pedir dormir en el sofá de alguien, o mudarse al departamento de alguien con el acuerdo tácito de pagar el alquiler, y luego… no hacerlo. Tal vez tenía tanto dinero que simplemente se olvidaba”, contó uno de los tantos damnificados por sus prácticas.

En París y en Marrakesh

Con la metodología de las transferencias también hizo por lo menos dos viajes, a los que invitó a sus amigos. El primero fue a París, donde con dos de ellos – un diseñador de modas y un creativo empresario de Internet– se alojó en el Hotel Du Louvre. La transferencia nunca llegó y sus 12 tarjetas de crédito fueron rechazadas a la hora de pagar. La cuenta, unos 35.000 dólares, la pagaron sus amigos. Prometió devolverles el dinero apenas le llegara la esperada transferencia. Todavía están esperando.

En 2016 Anna invitó a Marrakech su amiga, la editora fotográfica de Vanity Fair Rachel Deloache Williams, a su personal trainer y a un camarógrafo que debía registrar todo el viaje. Se alojaron en el Mamounia, el hotel más exclusivo de la ciudad, en una suite con pileta propia que costaba 7.000 dólares la noche.

Cuando quisieron irse, la cuenta alcanzaba los 62.000 dólares y la transferencia prometida por Anna no llegaba.

Asegurándoles a sus amigos que devolvería el dinero, le pidió a Rachel que la ayudara dejando una de sus tarjetas –la corporativa de Vanity Fair- como garantía hasta que se solucionara el problema. Le aseguró que esto era solo una formalidad, porque finalmente pagaría ella. En el resumen de cuentas, todo había sido cargado a la tarjeta de Rachel.

Cuando se repasa la repetición de los hechos y que algunas de las víctimas fueron engañadas más de una vez por las maniobras de Anna, cuesta entender cómo lo lograba tan fácilmente.

La periodista Jessica Pressler –que investigó a fondo el caso y entrevistó varias veces a Anna cuando ya estaba en la cárcel– ensaya una explicación: “Eso es parte de la fascinación con ella y con todas las historias de estafadores. Todos admiramos su confianza. Pueden entrar en cualquier situación y decir o hacer cosas que nosotros nunca haríamos. La mayoría de las personas tienen el síndrome del fraude y ella básicamente tiene lo opuesto al síndrome del fraude. No sé si es problemático admirar eso. Creo que se puede admirar una buena calidad. Las personas tienen buenas y malas cualidades, y puedes admirar lo bueno siendo consciente de que alguien lo está llevando demasiado lejos”, dice.

Los fraudes con la Fundación

Si la manera en que la joven que se hacía llamar Anne Delvey pudo engañar a sus “amigos” resulta sorprendente, mucho más cómo engañó a banqueros, inversores y agentes inmobiliarios de Nueva York, gente acostumbrada a olfatear una estafa debajo del agua.

Nuevamente fueron el estilo de vida, los modales de joven muy rica y la red de contactos construida a partir de ellos la herramienta que hizo que confiaran en ella, a lo que se sumaron un falso agente en Berlín con el que los inversores sólo hablaban por teléfono e intercambiaban correos, y una serie de documentos y avales falsificados con Photoshop.

La pieza más importante de la que se sirvió Anne fue Andy Lance, un abogado y prestigioso agente inmobiliario, que intermedió por ella con varias instituciones financieras -entre ellas el City National Bank y el Fortress Investment Group- para obtener los 40 millones de dólares que la “joven visionaria”, como la llamaba, pudiera llevar adelante su proyecto de club exclusivo en el edificio de la Church Missions House.

“Nuestra cliente Anna Delvey está llevando a cabo una remodelación muy emocionante de 281 Park Avenue South, respaldada por un equipo destacado para este tipo de lugar y espacio”, escribió Lance en un correo electrónico que les dirigió a sus contactos en los bancos. Y agregaba: “Si bien sus activos, que son bastante sustanciales, están ubicados fuera de los EE. UU., algunos de ellos en fideicomiso con UBS fuera de los EE. UU”.

El dinero que le prestaran, aseguraban, “estará totalmente garantizado” por una carta de crédito del banco suizo.

Anna le pidió a Lance que arreglara todos los detalles y la entrega de documentación con el jefe de la oficina de su familia en Berlín, Peter W. Hennecke. Cuando Lance le pidió los estados de cuenta de Anna en Europa, Hennecke le respondió: “El dinero está, le enviaré los estados físicos el próximo lunes”.


Anna en su viaje a Marruecos, donde invitó a una amiga al hotel más caro y no pagó nada: su compañera se hizo cargo de la cuenta de 62.000 dólares con la promesa de un giro que nunca llegó

Los estados físicos se demoraban, pero Lance no desconfió y presionó al National City un adelanto de 200.000 dólares que debía ser depositado en una cuenta neoyorquina de Anna. Aunque resulte difícil de creer, lo hicieron.

La documentación completa nunca llegó, a excepción de unos documentos que luego las pericias demostrarían que eran burdas falsificaciones, y Hennecke no volvió a dar señales de vida ni a responder las llamadas de Lance. “Murió hace unos días. Estamos decidiendo quién lo reemplazará”, le respondió Anna a Lance cuando se quejó por la falta de respuestas.

Para entonces, Anna ya había sacado los 200.000 dólares de su cuenta. Más tarde se sabría que Hannecke no existió: era la propia Anna la que hablaba por teléfono con Lance, utilizando un chip europeo y un deformador de voz.


Anna Sorokin fue acusada de por fraude a celebridades, banqueros y hoteles (REUTERS/Shannon Stapleton)

Poco después, Anna dejó Nueva York y se refugió en California, dejando detrás un reguero de deudas y estafas, además de una pregunta sin respuesta: ¿Quién era realmente Anna Devley?

La verdadera Anna

Anna Devley era realmente Ana Sorokin, no era alemana sino rusa, y su padre no era un poderoso petrolero ni el dueño de un conglomerado de empresas sino un reparador de heladeras que vivía junto a su mujer y su hijo menor en un pequeño pueblo alemán.

Anna Sorokin nació en 1991 y es la hija mayor de una familia rusa sin recursos que emigró en 2007 a Alemania y se radicó en Eschweiler, una pequeña ciudad a unos 60 kilómetros de Colonia.

Allí, su padre había trabajado como camionero y luego como ejecutivo en una empresa de transporte hasta que se declaró insolvente en 2013, momento en el que abrió un negocio de calefacción y refrigeración especializado en dispositivos de bajo consumo. Su madre consiguió empleo como vendedora en una tienda. Además de Anna, tenían otro hijo, Iván, varios años menor.

Anna no encajaba en el nuevo país: tenía dificultades con el idioma y no toleraba ser discriminada por sus compañeros de colegio por ser pobre. Sus padres quisieron ayudarla y, con un enorme esfuerzo, pudo viajar a Londres para estudiar la carrera de Arte en la escuela Central Saint Martins, pero abandonó enseguida y se trasladó a París, donde había conseguido una plaza en prácticas para la revista de moda Purple. Fue ahí donde cambio de apellido y empezó a presentarse como Anna Delvey.


Viajaba en aviones privados y vivía en los mejores hoteles, donde la atendían con el mayor esmero gracias a sus propinas de 100 dólares, que repartía como si el dinero se reprodujera dentro de su bolso

La cárcel y la serie

Las correrías de Anna Sorokin/Anna Devley tuvieron el principio del fin en agosto de 2017 cuando fue acusada de robo y fraude por un total de 275.000 dólares.

Fue arrestada en Malibú el 3 de octubre de ese mismo año y fue condenada a una pena de entre 4 y 12 años de cárcel por estafa. Cumplió tres años de cárcel en Rikers y obtuvo la libertad condicional en febrero de 2021. Sin embargo, meses más tarde fue detenida por el Servicio de Inmigración norteamericano por tener la visa caducada. Al escribirse estas líneas, enfrenta un proceso de deportación.

A pesar de los traspiés, no le ha ido mal. El contrato que autorizó a Netflix a hacer una serie (protagonizada Julia Garner. la excelente actriz que interpreta a Ruth en Ozark) sobre su hazaña delictiva le reportó 350.000 dólares de adelanto, 200.000 de los cuales fueron retenidos para pagar sus estafas y otros 40.000 por honorarios de abogados. Aun así, le quedó dinero y participa de los derechos de la serie.

Las que no tienen consuelo son sus víctimas, ricas y famosas, que no pueden sacarse de encima el estigma de haber sido tomadas por tontas por una joven inmigrante que les hizo creer que era una heredera millonaria.

Fuente: infobae.com

Empresariales

Realizan simposio sobre violencia contra la mujer con presencia de referentes expertos en género en la UCOM

Publicado

el

por

El simposio “Violencia contra la Mujer en Paraguay. Visibilizando con Datos”, organizado por la Universidad Comunera (UCOM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el apoyo del Ministerio de la Mujer y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), tuvo lugar en la sede de la UCOM el viernes 25 de octubre. Con participación gratuita y abierto a todo público, el evento contó con la asistencia de más de 200 personas y referentes en el tema género y autoridades nacionales.

El pasado mes de mayo, la UCOM y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizaron un llamado a investigadores para presentar estudios sobre la violencia contra la mujer en Paraguay, utilizando los datos obtenidos en la Encuesta Nacional sobre Situación de las Mujeres en Paraguay, conocida como ENSIMUP (2021). En ese marco y con el objetivo de visibilizar con evidencias la realidad de las mujeres en el país, así como generar conciencia social y apoyar al diseño de políticas públicas dirigidas a mitigar el problema, el evento fue la oportunidad para presentar los trabajos seleccionados.

Asistieron al simposio autoridades nacionales y referentes en temas de género: Silvia Blasco, Viceministra de la Mujer; Antonieta Rojas de Arias, Rectora de la UCOM, Alonso Chaverri Suárez, Representante del BID en Paraguay; Iván Ojeda, Director Nacional del Instituto Nacional de Estadística (INE); entre otras.
Algunos de los trabajos presentados en el Simposio y publicados en la Revista Científica UCOM SCIENTIA reflejan datos y conclusiones importantes sobre la temática:

– Violencia contra las mujeres en el ámbito público. Un análisis de las principales instituciones a las que acuden las víctimas en Paraguay, año 2021, de Lidia Adela Machuca Pereira, de la Universidad San Ignacio de Loyola. Aquí, la autora destaca que la mayoría de las mujeres que recibieron algún tipo de violencia en el ámbito público fueron por hechos originados con más frecuencia por parte de una persona desconocida (63 %), en cuanto a las instancias en las que se solicitó ayuda, la mayoría respondió que acudieron a la Policía Nacional (38 %), y con relación al ámbito en el que ocurrieron los hechos, se menciona principalmente el ámbito comunitario (82 %).

– Violencia contra las mujeres y el nivel de gravedad de las situaciones. Una comparación entre la ENSIMUP y el Violentómetro, año 2023, de Malena Violeta Franco Olivetti y María Luisa Flecha, de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Facultad de Ciencias Sociales. El estudio muestra que un 40 % de las mujeres encuestadas vivió situaciones de violencia familiar grave; y un 79 % sufrió violencia por parte de sus parejas o exparejas, con un predominio de casos graves y muy graves. En resumen, la violencia en el ámbito privado-familiar refleja un problema profundo en la sociedad paraguaya que requiere atención urgente y focalizada por parte de las autoridades.

– ¿Por qué callan las mujeres? Factores socioculturales e institucionales que influyen en la problemática de la violencia de género en el Paraguay, año 2021, de Sol Mariana Domínguez Martínez, de la Universidad Nacional del Este. La autora escribe que los principales factores socioculturales e institucionales que dificultan la erradicación de la violencia de género incluyen las dinámicas familiares patriarcales que minimizan la violencia, la falta de redes de apoyo para las víctimas, el estigma y la vergüenza asociada, el escaso conocimiento preciso sobre las leyes de protección y la baja tasa de denuncias, debido a la creencia de que los hechos de violencia no son de importancia.

– Caracterización económica, decisiones y roles de las mujeres en Paraguay – ENSIMUP 2021, de Ana Rojas Viñales, de la UNA, Facultad de Ciencias Económicas. La autora explica, entre sus conclusiones, sobre un resultado muy llamativo que se encontró al revisar la ENSIMUP es que a pesar de que una proporción importante de mujeres conoce que existen mecanismos contra la violencia y para proteger sus derechos, también justifica la violencia cuando se descuidan aquellas responsabilidades reconocidas socialmente “de las mujeres”. Esto puede deberse a que, a pesar de que saben de estos mecanismos, no conocen exactamente cuáles son las leyes que las protegen y ante qué tipo de eventos.

Asimismo, se presentaron trabajos realizados en formato de pósters:

– Efectos de la violencia de género en la salud, de Montanía M. (2024). Aikumby Centro de Altas Capacidades y Creatividad.

– Brecha en el conocimiento de la relación entre la salud y violencia contra la mujer en Paraguay, de María Teresa Martínez de Filártiga, Yanira Yinde Encina, Rubén Duré, Pastor Pérez y Ruth Zárate. Laboratorio Curie SRL, Facultad de Ciencias Médicas, UNA, Facultad Politécnica, UNA.

– Conocimiento de Leyes que protegen a la mujer en Paraguay comparación entre zona urbana y zona rural, de Juan Achar, Shirley Galeano, Norys Cubilla, Sonia Rotela y Caio Carreia, Universidad Privada María Serrana.
– La aceptación de la cultura patriarcal por género expresada en frases cotidianas que se presentaron a personas usuarias de un servicio de psiquiatría, de Arrom Suhurt Cristina, Arrom Suhurt María Auxiliadora, Fresco María del Pilar, Arrom Suhurt Carmen Marina, Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas, UNA. Investigadora independiente.

– Respuesta de mujeres a la violencia de pareja íntima, de Arrom Suhurt Cristina, Arrom Suhurt María Auxiliadora, Fresco María del Pilar, Arrom Suhurt Carmen Marina, Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas, UNA. Investigadora independiente.

– La violencia intrafamiliar como fenómeno cultural. Análisis secundario de los datos obtenidos de ENSIMUP 2021, de Dra. Paola Toffoletti – MSc. María Adela Pérez, Dra. Lilian Brítez, Dra. Leila Wannis. Filiación Universidad María Auxiliadora.

– Alfabetización y actividad laboral entre mujeres y varones. Comparación entre zona urbana y zona rural – 2021, de Juan Achar, Gerardo Picón, Isabel Espínola, Andrea Espínola y Romy Flores. Universidad Privada María Serrana.

Durante la jornada se abordaron cifras, problemáticas y posibles soluciones en conversatorios, como: Violencia contra las Mujeres en el Ámbito Público, Un Análisis de las Principales Instituciones a las que Acuden las Víctimas en Paraguay, Violencia Contra las Mujeres y el nivel de gravedad de las situaciones: una comparación entre la ENSIMUP y el Violentómetro, entre otros. Además, se contó con la conferencia magistral sobre “Violencia de Género Digital” realizada por la experta Maricarmen Sequera, Directora Ejecutiva de TEDIC; y se presentaron dos paneles: Prevención de la Tortura a Mujeres con referentes del área, u el panel final sobre Cooperación para el Desarrollo de Acciones para Mitigar Situaciones de Violencia contra la Mujer con la participación de autoridades del BID, Ministerio de la Mujer y la UCOM. El evento cerró con palabras de la rectora de la UCOM, Antonieta Rojas de Arias, haciendo mención especial a los mejores trabajos presentados, tanto en la categoría de artículos como de pósteres.

Todos los trabajos serán publicados en la página web de la Revista Científica UCOM SCIENTIA y un suplemento especial de sistematización de este proyecto presenará un resumen de lo realizado y los principales hallazgos de los trabajos.

Más info
Monseñor Bogarín 284 esq. J. E. Estigarribia
Barrio Recoleta. Asunción, Paraguay
info@ucom.edu.py
(595) 21 338 7000

Más información de prensa:
Fátima Sosa
(0982) 649-964
fatimasosa@adrimorro.com

Continuar leyendo

ENTRETENIMIENTO

Un aeropuerto estableció un límite de tiempo para los abrazos de despedida

Publicado

el

¿Cuantó puede llegar a tardar una persona en despedirse?

En el aeropuerto de Dunedin, en Nueva Zelanda se estableció un límite de tres minutos para los abrazos de despedidas en la zona de espera o embarque del mismo.

Esta medida tiene como objetivo evitar que los abrazos prolongados provoquen embotellamientos en la zona del aeropuerto y así poder mantener una fluidez del tránsito de las personas.

En los alrededores del aeropuerto se pueden encontrar carteles con la siguiente info: “El tiempo máximo de abrazos es de tres minutos”.

Además de eso se añade que aquellas personas que buscan despedidas más cariñosas pueden dirigirse al estacionamiento del aeropuerto, queda prohibido mantener un abrazo o despedida más de tres minutos adentro.

El Director General de este aeropuerto Daniel De Bono, recordó un estudio que indica que abrazarse 20 segundos es suficiente para obtener una explosión de oxitocina.

 

Continuar leyendo

Actualidad

IV Foro Inmobiliario Paraguay CAPADEI 2024

Publicado

el

La Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (CAPADEI) anuncia el IV Foro Inmobiliario Paraguay CAPADEI 2024, que se llevará a cabo el lunes 4 de noviembre de 2024, de 8:00 a 12:30 y de 14:30 a 18:00, en el Salón Bicentenario del Paseo la Galería, Asunción, Paraguay.

El evento tiene como objetivo principal promover la imagen de la Industria Inmobiliaria Paraguaya tanto a nivel nacional como internacional. Además, busca crear un espacio propicio para el diálogo y el debate sobre políticas y acciones necesarias para facilitar el acceso a la vivienda en condiciones de accesibilidad, precio, calidad y emplazamiento, acorde a las necesidades de la población. También se abordarán cambios reglamentarios en aspectos arquitectónicos, financieros, jurídicos y urbanísticos.

El foro contará con la participación de expositores nacionales e internacionales y se espera la asistencia de 450 personas.

CAPADEI es una agrupación de emprendedores dedicados al diseño económico, arquitectónico, construcción, comercialización y financiamiento de emprendimientos inmobiliarios en Paraguay, comprometidos en contribuir de manera responsable y seria a la economía nacional.

 

Continuar leyendo

Tendencia