Como ya se esperaba, el primer encuentro de la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate brindó ayer un infartante espectáculo donde el local Xeneize no pudo sobreponerse sobre los Millonarios, y el marcador final igualó 2-2 en la Bombonera.
Ramón “Walchope” Ábila fue el encargado de abrir el marcador para Boca a los 33 minutos, en tanto River Plate no perdonaba y Darío Pratto lo empató a los 35 minutos.
Este panorama no tranquilizaba a ambos equipos, ya que la sed de victoria ante los archirivales, sobre todo en un final internacional histórico les requería marcar la diferencia.
Darío Benedetto convirtió el segundo, en tanto Carlos Izquierdoz marcó la paridad en contra a los 60 minutos, al intentar desviar un centro de Gonzalo Martínez, con esto el Millonario terminaba con la igualdad.
Pese a tener la ventaja de visitante, este empate no le sirve de nada River Plate. “Para esta contienda final no entrará a regir el valor agregado del GOL DE VISITANTE. Premisa durante las fases previas del torneo (desde octavos) y, como lo viene siendo desde el 2005, año de implementación de esta regla en caso de paridad en goles, pero que no se aplica a la serie final”, publicó la CONMEBOL, en su aclaración de las normas que rigen en la final.
El Boca Juniors vs. River Plate debía jugarse el sábado pero una lluvia torrencial obligó a la Conmebol a posponerlo para el domingo. Se trata de la primera vez que los acérrimos rivales argentinos se miden en la final del máximo certamen de clubes en Sudamérica.
Boca aspira a ganar la séptima Libertadores de su historia y así igualar el récord de su compatriota Independiente, apodado “Rey de Copas”, por otro lado River ha ganado tres.