Un estudio realizado en la Universidad Edith Cowan demostró que la comida casera no solo es bueno para las papilas gustativas, sino que también es bueno para la salud mental.
Investigadores recomiendan tomar clases de cocina para mejorar nuestra estabilidad emocional y prevenir malestares psicológicos como depresión.
“Mejorar la calidad de la dieta de las personas puede ser una estrategia preventiva para detener o retrasar el aumento de la mala salud mental, la obesidad y otros trastornos metabólicos de la salud”, explicó la doctora Joanna Rees.